Quiero decir algo. Detesto mi nuevo trabajo como asistente de peinado. No hay muchas maneras de explicar la nada misma, a veces cuando estoy ahi me acuerdo de " la nausea" de Sarte. No es mi estiloesto de citar, pero la verdad es que no caberia un mejor ejemplo. en realidad todo este tiempo es como una gran nausea. un tiempo con nubes que a veces se vuelven amarillo violaceas de tan hermosas, y uno que anda asi, tan entrometido en su angustia existencial que no tiene la valentia necesaria para detener sus pasos y alzar la vista aunque sea un rato, viendo volar a la nube entre las antenas de los edificios.
al menos todavia me queda dignidad para escribir.
detesto mi trabajo, sufro el letargo de haber cumplido 21 años, de haber festejado el cumpleaños de todo el mundo, menos el mio. de presenciar cuando cortaban sus tortas y la luz magicamente se encendia por sobre los rostros, y lo mio, era solo una brisa. me sentia como los confites que van en las tortas, la nausea de sartre , o una antena doblada bajo una nube hermosa. No me gusta mucho esto de cumplir años, pero siempre me sirvio como excusa para agradecerle mi existencia a una piedra que posa en la calle, o a la misma antena doblada. Con esto quiero decir, que como dicen las publicidades, la felicidad se encuentra en las pequeñas cosas y si no es feliz paguese con master card.
Estoy tan amargada que no me interesa teñir el fondo blanco 0000 de este blog, ni tampoco "hacer como si nada" cuando hablo con las personas. el otro dìa le decia al maravilloso y ùnico Danial Antonail, que sufria de la angustia esa que se arraiga en el estomago cuando uno nace y llora como una rana por primera vez. no lo dije exactamente asi. pero es un poco de eso, y en esta no existe la autoayuda, ejercitarse, o el amor hacia uno mismo. es la sensaciion sucia de siempre mas fuerte que nunca, y se va a ir cuando ella quiera desaparecer, no cuando uno intente a fuerza de palabras positivas correrlas del medio de la acciòn. No soporto la filosofia, ni el pesimismo, pero esto de verdad, que es la naùsea, la espuma en el vaso de cerveza y el sin fin de las cosas que no tienen fin.
y hablando de eso, detesto mi trabajo. Hoy tuve un pequeño pleito con alguièn.
Esa persona aseguro que le faltaban fotografias de extras que habian venido a la prueba de vestuario, por mi culpa, ya que yo hacia todo rapido.
a eso puedo alegar, que no es mi culpa, sino suya por ser una incompetente y por estar todo el tiempo cuidando de que la voz no se le salga por las orejas y morirse de ira. es como en el jardin, cada uno se hace responsable de su trabajo. Diria Peròn si me viera y me defenderia con el sable y el corno claro.
En vez de eso, mi jefe me reto mirandome a los ojos, y yo que ya cmpli 21 años, en vez de responderles a todos que se fueran bien a cagar, baje la mirada diciendo que iba a tener mas cuidado, y que SI SI SI SI.
Despues de eso me encerre en el baño y me puse a hablar sola. Cuando sali ya se me habia pasado, pero tenia muchas ganas de comer ytorta de chocolate. Ustedes no se imaginan lo que es trabajar toda la tarde encerrado como un preso, mirandote al espejo, por que los peinadores tenemos espejos al estilo camarin.
En la heladera, habia una bolsa con mi nombre que tenia un kiwwie, una naranja, una pera, un turron, y un yogurth con cereales. Nada de tortas de chocolate. A esta situaciòn, se le suma el grupo vestuario, que son personas bastante particulares. Pongamosle que son 10, sin contar a los modistas, las costureras, las que hacen los sombreros y los que envejecen la ropa. Ellos estan casi al lado nuestro y comen cosas ricas toda la tarde. Hoy vino alguièn de un bar y en una bandeja trajo un submarino para todos ellos y facturas.
Muchas facturas que iban y venian por el pasillo donde estabamos nosotros.
Cuando sali de trabajar, tenia tantas ganas de comer facturas, que camine como tres cuadras hasta una panaderia, estaban cerrando y no tenian casi nada, salvo unas con mucho dulce de leche. Me dio la culpa de la joven de 21 años y en vez de eso opte por comprarme coquitos. A ver, los coquitos, son unas bolas de masa que tienen gusto a pan viejo tostado. No se en que estaba pensando cuando me fui de la panaderia ccon los coquitos en una bolsa.
ahora estan en la alacena, mañana los voy a llevar al trabajo y se los voy a convidar a los de vestuario como gesto de buena onda, ya que gracias a que ellos jamàs lo hacen se me dio por ir a la panaderia y gastar mi tiempo y dinero en eso, en coquitos