de lo energumeno, parte dos y con ampliaciòn vocabularia

El sonido del bri bri bri bri.
Se habia decidido de momento a cambiar la cama de lugar, todos le decian que no pusiera la cama debajo de la ventana por que en invierno iba a hacer frio, y el viento siempre pasa por algùn lado. Pero ella queria un cambio, y no hay frazada que se resista a un viento de invierno, por màs furioso que este.
Corrio la cama, justo debajo de la cama la ubico, la mesa de luz roja de lado, las biblioteca parecia un mamaracho en su nuevo lugar, no tenia sentido que una biblioteca encontrada en la calle y pintada sucesivamentes veces con aerosol permaneciera en aquella habitaciòn con la estetica minimalista que la dueña pensaba darle. bah, todas las personas añoran una estetica minimalista hasta que entienden que no pueden desacerse de su valija rosa de juliana maestra y que aquella , valija, tambien debe formar parte del escenario comùn. ademàs, el minimalismo es digno de una casa de muebles en costruccion o de objetos de vidrios, las personas no podrian tener aquello, por que somos un poco de todo, y ese poco de todo esta latente todo el tiempo, en cada lugar donde estamos y respiramos.
En definitiva su habitaciòn era un cocoleche en una versiòn màs colorida y con gracia. y se preguntara que es una versiòn màs colorida y con gracia hablando de cocoleches? Pues bien, lo que le sigue a la adolescencia, a la explociòn de colores, o bien a la implosiòn de colores.
En pilllamas se cerro con todo lo que traia encima para taparse, y con el silencio que màs que la noche puede tener, supo que no estaba sola, del otro lado de la ventana habia alguièn, un grillo.