peces ranas

Cuando fuimos a la playa este año con Borja ( el lugar perfecto para dos niños ranas).

El anteùltimo dìa antes de volvernos, aunque tan solo nos fuimos 4 dìas y supongamos que en 4 dìas no existen anteultimos y penultimos, alquilamos bicicletas en un servicio re pro por telèfono que te las llevaban hasta donde estabas.

Nos habian dicho que llegaban hasta las 12 del mediodia, supongo por que tano no me acuerdo, que ese anteultimo dìa, nos despertamos como siempre. Yo primera y èl segundo. Seguramente como es la costumbre sali disparada hacia fuera serciorandome de que existia un exterior en donde uno podia valerse muy bien solo, y que eso de la independencia de estar con un chabòn funciona, pero que uno solo sigue respirando y con mucha voluntad ya que estamos. Despuès.. volvi al que era mi lugar en la casita del amor, acomode mi bolsa de dormir, que ya que estamos, la usabamos abierta como un acolchado o algo parecido. Busque mi neceser de mickey entre los montones de ropa y drogas ( hablo de eso tambien por que estoy re canchera, para escribir todo esto me puse unos pijamas floreados con macetas muy tremendos).

Y enfile hacia el baño, observe en el espejo que estaba tan despeinada como la noche anterior cuando un olon de viento camino al mercadito, camino a la gondola de patyes, me pego duro y parejo en la frente, volviendome algo parecido a un ser anti peine. Mire a la gente que tambien se encontraba en el baño, husmee en sus necesaries ( asi se dice?), los mire a todos a los ojos , me lave la cara, me azote con la toalla, y por el caminito de tierra y ramas, pasando por la entrada y despues por el mini bar de paja a lo texano, volvi donde se hallaba nuestra casa, la comida y Borja.

èl ya me esperaba sentado afuera, nos haciamos las pases del amor " buen dìa, como te pinta este sol milagroso ? " y cambiabamos roles. èl iba al baño y yo pensaba en el desayuno. me imaginaba uno bien a lo gourmet con todo puesto en la mesa, hasta esos cositos para mojar los dedos que una vez hace muchisimos años vi en una serie de londres. ( que fino suena decir londres entre tanta grasada).

Borja volvia y desayunabamos largo y tendido hasta que yo empezaba a sentirme ofuscada de tanta presencia y tanto acompañamiento en mi vida, ya que soy un animal solo y asi disfruto estar.

y ahora que lo escribo, justo esa mediamañana, fue que corrimos la mesa del desayuno por que nos daba directo el sol en nuestras cabezas, y nos chocamos con la hamaca de nuestro vecino, que encerrado dentro como un murcielago estaba escuchando todo con los ojos muy abiertos.

Nuestro vecino, era uno de esos tipos que van teniendo el pelo blanco por los años, y le sienta muy bien. Sus rasgos eran hindues, y me parece que tenia un sombrero de cuero, era artesano y hacia la temporada en la playa vendiendo cosas hippies.

No se de quien fue la idea de hablar del fin del mundo y de los mayas, en ese orden. Ahi justo fue cuando el vecino, levanto la mano y dijo que estaba leyendo algo de los mayas y no se que.

La verdad es que era re interesante lo que decia, pero a mi me estaba pegando duro ya tanta compañia y perorata a la mañana. Igual sonreia por que es la costumbre.

Se puso un rato largo con borja a hablar de los mayas y de cosas muy signifcantes que a cualquiera de nosotros podria cambiarnos la vida ( en otra vida). y ahi saco el libro que estaba leyendo y nos pidio permiso para leernos " un fragmento", que tenia como 18 hojas,. Posta, 18 hojas , de un cuento resuelto en un mix de un mundo feliz de huxley, 1984, termineitor y ponele que alguna pelicula de jacques tati.

Bueno, hay nos encontrabamos los dos debajo de una rama con algunas hojas, al lado de la hamaca y con este tipo que nos leia y cada tanto levantaba la vista para ver si estabamos prestando la correcta atenciòn. A la hoja nùmero 5 a mi ya se me habia echo un lio,me empece a imaginar cualquier cosa y seguramente pense en mi destino en buenos aires, y tambien en una vez que me interese por eso de los mayas, y lei un poco y al rato me parecio tan largo y ancho que se me dio por hacerme un tè y mirar los dibujitos.

Al rato ya habia terminado, Borja lo escucho todo por que èl es muy educado y ademàs esas cosas le encantan.

Se levanto el sombrero dos veces, alzo las cejas y se volvio a la hamaca.

Nosotros corrimos el desayuno y nos alistamos para las bicis.

Al rato llegaron, tenian cambios, y estaban preparadas para andar en la arena.

hicimos nuestras mochilas de expedicion, con mucha comida, poco abrigo. y nos fuimos.

esa tarde bicicleteamos un monton. pero hablo de kilometros luz.

subimos y bajamos carreteras y rodeamos playas con poca gente.

nos tomamos media gaseosa en un supermercado sin pagarla y comimos debajo del sol con la cumbia y mùsica electronica de los autos veraneantes que pasaban con las ventanillas bajas y pechitos desnudos por donde estabamos.

Cuando volvimos ya era de nochecita, y Borja me habia prometido algo asi como un asado el dìa anterior.