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el chico de las citas me paso a buscar por el trabajo.
Me espero en la puerta del lado de enfrente apoyado en un auto.
le pedi que viniera en bici, por que yo habia ido a trabajar en la mia y tenia ganas de salir a pasear, en vez de eso trajo el auto y dentro su bici.
fuimos a la costanera a cenar, miramos el cielo, la luna estaba tan llena que parecia increible, es esa luna que te obliga a besar apasionadamente a tu compañero o quedarte a mucha distancia de èl, sintiendo la noche, solo.
sacamos las bicis y fuimos a dar vueltas buscando un lugar donde tomar un margarita.
en vez de eso nos cruzamos con unos chicos en una esquina, y preguntandole donde tomar un margarita terminaron diciendo-
" yo te invito todos los margaritas que quieras, estoy aca los fines de semana"
el chico de las citas no sabia que decir
y se me dio por responder " esta noche soy de èl".
- " bueno pero el finde"
- " el finde soy mia"

seguimos andando y no encontramos el bar, al rato teniamos sueño y me dijo.
" volvamos, doblamos acà y agarramos por Belgrano"
Como soy la chica, voy adelante, cuando llegue a la esquina di la vuelta y èl ya no estaba. Espere un par de minutos, por que aveces pasa que me pierdo cuando ando de a dos.
y nada, la calle estaba vacia, con esa tipica uluminacion que rodea a todo adoquin en san telmo, no sentia absolutamente nada, salvo que el chico de las citas habia huido y me encontraba sola igual que los ultimos meses, mirando hacia ningun lado y esperando nada de nadie.
asi que eche andar y llegue hasta donde estaba el auto frente al rio.
Ni señales de èl, subi la bicicleta a la parte de atràs y me sente en la caja.
Otra vez aquel cielo tremendo, hermoso, lleno de todas esas c osas que estan en la cabeza vibrando, pintar, leer un buen libro con un tè de menta, escribir un cuento donde esten todas las cosas del ultimo año y que el protagonista sea hombre y el barrio transcurra en Paris en honor a cortazar. Todas esas cosas andaban por el cielo, y la luna como centro de la noche y hasta de la vida.
estaba demasiado sola llena de lo que hay dentro mio, y aparecio.
no tengo la menor idea de lo que me dijo, pero no le respondi por que no habia nada para decir, me felicito por subir la bici.
me sente bien cerca de la ventana, cerre los ojos y me parecio creer que me quiso tocar la mano y se arrepintio.
me dormi abrazando la frazada, la cama estaba bien, justo para mi sola, con la luna entrando por el vidrio mas alto de la puerta donde se salio la cortina, y asi se quedo, media caida en complicidad con el cielo.