Criios, aqui no

Me confieso por que estoy segura de que es la ùltima vez que hago esto. Levantar mi vacio espiritual sobre alguièn mas que mi inconsciente.
" Sufro por que amo " decia la canciòn.
Yo como por que no aguanto, porquerias. Aveces me como las uñas. Y a veces camino por el techo boca abajo, contando las hileras de baldosas. Si me equivoco y da par, vuelvo otra vez, a contarlas. Por que cuando compre la caja con baldosas para el piso, en ella una etiqueta decìa : 31 baqldosas de 50 x 70. Jamàs leia los anuncios, ni las etiquetas ni me fijaba en la temperatura, hasta que llego èl a mi vida.
Tenia un sweater blanco, cuello V. El cabello hacia arriba. No me miraba, pero iba a hacerlo por que pensaba violarlo tarde o temprano como hacia con todos los hombres, chuparles el pito y luego pedirles que se fueran. Todos pensaban que era mi primera experiencia y que no me habia gustado. En efecto no me habia gustado, pero las experiencias aunque sean por primera vez, nunca son primeras, ya que como bien todos sabemos, estamos vinculados con nuestros progenitores desde el principio, y todo lo que ellos hacen y sienten nos competen. Por eso lo de mamar pitos, pero ese es otro tema.
No fui yo quien violo esta vez, a mi me violaron ( el alma).
Nunca pense que fuera a escribir alguna cosa con tono de cursi. Yo pensè que eso solo funcionaba con gentes que tenian progenitores del tipo que se fueron de luna de miel y se conocieron en situaciones comunes como reuniones de estudiantes.
Lo mio siempre fue distinto, menos esta vez. Por que el amor, nos destruye la vida a todos, alguna vez.
El me enseño que uno se tenia que andar con los ojos bien abiertos, por eso lo de los anuncios y lo de la etiqueta. " lee todo, revisa los vueltos, no te equivoques el nùmero a quien llamas". Todo eso, mientras yo caia desprovista de mamadas y artilugios, eso nunca lo habia visto. Alguièn que quisiera cuidarme, entender mi poca necesidad de manifestarme en esta vida real, y hablarme de rock and roll.
Sì, yo escuchaba mùsica pero no sabia de ella. No es lo mismo encender la radio y hacerte de buenas canciones, que meterte en una tienda de discos con actitud de " pasaba por aqui" y saber. Eso de saber es lo que màs admire de èl, que no sabia casi nada, pero mentia bastante bien. fruncia las cejas y me hablaba desde arriba, como si dios hubiera elegido entre muchas mujeres a mi, para enseñarles lo ùnico a lo que no se podia escapar. un buen amor, bien dimensionado que iba a patearme el alma. ( es la segunda vez que lo menciono, y es adrede).
El me vistio, un dìa se paro delante del armario, sin decir palabra comenzò a pasar las perchas del barral, saco un vestido horrible que me habia regalado la hija del portero en mi cumpleaños y dijo que tenia un pèsimo gusto. En otro momento hubiera puesto un poco de enfasis en explicar que era un regalo, y que no lo tiraba por la simple razòn de que nadie me hacia regalos, y que si alguna vez me moria, y venia algun familiar a llevarse lo que quedaba de mi, iba a saber que entre mis atuendos habia uno que no era yo, y ese no yo significaba que alguien penso en mi para partirse un poco de persona y darmela en un regalo, horrible, pero gesto al fin.