[ duele tanto amarte]

si solo pudiera tener un balcòn y llamarme condesa otra vez,
condeas, dejarte entrar por la ventana,
esta vez le dejaria menos al sexo y màs a lo nuestro,
buscarnos.
entonces vos traias la miel de cabra de tu pais, y en mi reino todos
tan felices, la mie en mi lengua dispersa tan rica, rubia como tus ojos
de sinfin memoria. te quiero tanto, te quiero tanto, pienso que muerdo tus labios, con los ojos cerrados me imagino mordiendote la piel de los labios llevandomela a lo màs profundo de mi existencia
y despues te tengo un ratito, mientras te trago y busco otro cuarto de piel, y busco un poco de sinceridad.
vos creisteis que lo que sobraba era la sinceridad.
yo creo que lo que menos sobro fue eso, no hablo de cuando haces gelatina y faltan, hablo de cuando te enamoras hasta la parte màs
dudosa de toda tu humanidad y le das todo, todo, sin barrera ni fresneles.
no se que era lo que iba a decir.
la historia es que a mi me pasa eso de las pelìculas,
y me pasa de sentirte tan cerca,
como si fueras dios, o algo menos estampitero,
sos un dios que esta en mi memoria como ningùn otra cosa,
como ninguna otra cara
ningun golpe de cuerpo
ningun 4 horas de caricias en el cuello antes de cojer
sensiblemente y mirar el sol que se expande por la ventana
es de madrugada, tengo olor al sexo mejor puesto
tengo olor a que estoy enamorada de vos
tego màs olor todavia a que vos ya no estuviste nunca jamàs.
y dejo fluir todo por acà. seguro nunca lo leas,
y si lo haces, no va a ser tarde, aunque no te aseguro
yo era fru fru antes, ahora ya no entiendo que dejaste