domingo, 29 de abril de 2007

mis pelotas

El sol de la mañana se sienta en tu cara que esta cepillada
roja y casi mutilada por la barba de tu hombre, diez horas
seguidas que no paro de besarte masticar tu lengua,
tomar tu cuerpo y doblarte en partes iguales cada
tanto cuando lo requeria. Entonces el sol de la mañana
se sienta en tu cara, con el pie izquierdo corres la cortina,
es de dìa es de amanecer, amanecio, te tenes que ir,
todavia restan algunos segundos gratos con èl , y lo miras
como sueña y entrecierra las pestañas una a una en cada segundo,
vuela alto hasta que le besas un hombro desnudo y disperso
por la manta sucia , despierta, te mira, no entiende " quedate", " no me tengo que ir", " quedate y te hago algo de desayunar despues", " no me voy, me tenes que abrir la puerta". Lo amas, y sos joven quizàs si
estas perdiendo el tiempo, pero el tiempo perdido sin èl
vale lo mismo que los ratos de desesperaciòn mecanica en su
cama roja floreada toda trasnochada . juntas las monedas,
un taxi se detiene en la puerta, ya te pusiste los zapatos
, los dos zapatos de cada lado de cada pie, te subiste el cierre del abrigo, juntaste tus cosas por el suelo, besaste en un segundo a la almohada
dejandole tu recuerdo, y te fuiste en ese taxi hasta tu casa otra vez, domingo de mañana, el cid campeador se ve tan hermoso, el cielo
esta tan celeste, tu cama a la vuelta se siente tan caliente
y extrañas a tu gran oso que abrazaste amaste, y no perdonaste
una y mil veces. todo eso ya fue, acabas de leer " estoy enamorada y positiva", mis pelotas

1 comentario:

QSUM dijo...

sof: me encanta lo que escribis, me encanta tu intensidad, me encanta que te encanten los boleros.
sos mi manati favorito.
tengo en mi pc, el cartel rojo que me hiciste que dice: sole conejito.

- fuga de las estaciones -

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Plante una birome crecio una palabra florecio la tarde abracadabra la regue con agua, de mi regadera. desbordaba tinta como enredadera. fue un dìa de otoño que se deshojo el abracadabra de este corazòn y empece de nuevo con mi lapicera a escarbar la tierra de mi primavera.