son las 10 de la noche y no tengo nada para comer,
salvo salame que me sobro del otro dìa cuando fuimos a descargar
el vestuario del bicentenario y uno de los peones se fue a comprar algo
para almorzar y le pedi que me trajera un sanguche,.
estoy tranquila por que hay un chino que cierra las 11, queda a tres cuadras,
la caminata hasta allà me hara recordar lo joven y valiente que todavia puedo ser,
voy a pensar en mis sueños y en los proyectos.
los reales y los imposibles,
voy a extrañar un poco el verano, la rutina y las vacaciones.
me voy a preguntar que sera de mi vida la semana que viene cuando termine mi labor
en el bicentenario.
y quizàs, hasta llore.
por que dedici venirme a vivir al once para ser libre, y ahora que nadie puede parar mis alas ni detener mis palabras, no quiero volar a ningun parte, no quiero decirle a nadie que ya no sepa.
no tengo libros nuevos para leer,
ni imagenes preciosas para pintar.
mi mente se ha vuelto un misterio bastante aburrido donde vagan los terribles
temas de cualquier revista adolescente.
que para mi son trajicos.
sinceramente fue un dia que empezo tarde y espero que termine temprano,
dormi una pequeña siesta en el colectivo que seguramente se comera algunas horas de esta noche
y en ese lapso con la luz rosa de la lampara de kittie que me regalo mi mamà
voy a explayarme en el techo que esta muy alto
y ahi colgare mis penas
que te juro por dios que aunque me la pase sonriendo en las reuniones
y haga chistes y hasta me pinte los ojos y los labios y tnga de vez en cuando ropa nueva y alguna anecdota,
existen desde siempre y con el pasar de los años se vuelven maduras y no me dejan respirar en el colectivo.
por eso hoy me dormi, y cuando desperte ahi seguian,
pero por un rato me burle de ellas.