martes, 26 de febrero de 2008


Si pudiera deslizarme por la uniòn de tus cejas hasta tu nariz, me quedaria alli, observando en las pupilas como se reflejan los lugares que miras, los asientos que se encuentran delante de tus rodillas para que te sientes y el color del cafè frio antes de calentarse.
te gritaria que debes dejarme- " debes dejarme" " debes dejarme"
" debes dejarme"
sufrir este dolor infinito , amasarmelo por los pies.
la lucha ha venido hasta aqui, encontro la flauta dulce y aplico SI, LA ,SOL . me dijo que deje de buscarla, tambien me dijo quienes dejaron de buscarla, para sentirse màs atenta y convencerme. le respondi que sì, me dio un pelo de jirafa y se fue.
guarde ese pelo en un bolsillo, lo sople tres veces y nacio la misericordia,
tenia forma de cartòn, un olor a semilla de poroto germinada que alguièn olvido en el estante
cuando fueron las vacaciones en el jardin. olor a marzo cuando desde diciembre espera, senti .
no sabia que hacer con ella , su color era feo, su olor, ya hable de su olor.
la empuje por la ventana, cayo de puntillas sobre el cordòn de la vereda,
se transformo en una cruz, todos los que pasaban la miraban, algunos empezaron a comprar
flores y a dejarlas en los costados, aparecio un puesto de flores enfrente de mi balcòn.
una señora se sento en una reposera y dijo " esta bendita", algunos le creyeron y le hicieron de comer mondongo con nuez, la señora al poco tiempo se fuè por que habia engordado y la blusa ya no le cerraba, se le veian los pechos caidos de ancianidad, un fotografo se enamoro de ella y la invito a salir, ella dijo que estaba cuidando la cruz, asi que vino a sentarse tambien con ella, el fotografo y la anciana gozaban de buena salud, ya no creian en el poder de la cruz, seguian ahi, inclinados, orando poesias que se acordaban al azahar.
un dìa se fueron. y nadie màs pasò por ahi.

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- fuga de las estaciones -

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Plante una birome crecio una palabra florecio la tarde abracadabra la regue con agua, de mi regadera. desbordaba tinta como enredadera. fue un dìa de otoño que se deshojo el abracadabra de este corazòn y empece de nuevo con mi lapicera a escarbar la tierra de mi primavera.